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Usar el teléfono móvil mientras se conduce es una práctica cada vez más común en la actualidad. Muchas personas consideran que no hay nada de malo en hacerlo, pero la realidad es que el uso del teléfono móvil mientras se conduce es extremadamente peligroso y puede tener consecuencias fatales.
La primera razón por la que no se debería usar el teléfono móvil mientras se conduce es la falta de concentración. Al usar el teléfono móvil, la persona se desconecta mentalmente de la carretera y no puede prestar toda la atención necesaria para conducir de forma segura. Esto significa que no se puede reaccionar de forma adecuada a los cambios en el tráfico o a los peligros potenciales en el camino.
Además, usar el teléfono móvil mientras se conduce reduce el tiempo de reacción. Esto significa que, si se presenta una situación de emergencia, el conductor no tendrá tiempo suficiente para reaccionar y evitar un accidente. Esto se debe a que el uso del teléfono móvil reduce la capacidad de un conductor de reaccionar de forma rápida y segura. De acuerdo con el Institute of Advanced Motorists (IAM) usar el celular puede reducir la velocidad de reacción hasta un 35%.
El uso del teléfono móvil también puede provocar distracciones visuales. Al usar el teléfono móvil, un conductor puede perder la concentración y no prestar atención a los vehículos a su alrededor. Esto puede provocar una colisión, ya que el conductor no será capaz de reaccionar de forma adecuada a los cambios en el tráfico.
Usar el celular impide que tengas una posición correcta de manejo, al no tener ambas manos sobre el volante puede ser difícil maniobrar.
Además, el uso del teléfono móvil mientras se conduce aumenta el riesgo de distracciones manuales. Esto significa que el conductor puede soltar el volante para manejar el teléfono, lo que reduce su control sobre el vehículo. Esto puede provocar una situación peligrosa, ya que el conductor no tendrá el control necesario sobre el vehículo para reaccionar adecuadamente a los cambios en la carretera.
Otra razón por la que no se debería usar el teléfono móvil mientras se conduce es el riesgo de fatiga. Al usar el teléfono móvil, un conductor se distrae y pierde la concentración necesaria para mantenerse alerta. Esto significa que el conductor puede sentirse cansado y puede comenzar a tener una disminución en la capacidad de reacción, lo que puede provocar un accidente.
El uso del teléfono móvil mientras se conduce también puede aumentar el riesgo de distracciones auditivas. Esto significa que el conductor puede no prestar atención a los sonidos de la carretera, como los claxon de otros vehículos o las sirenas de los vehículos de emergencia. Esto puede provocar que el conductor no reaccione de forma adecuada a los cambios en el tráfico o a los peligros potenciales en el camino.
Todos estos factores hacen que quienes usan el celular al conducir sean cuatro veces más propensos a sufrir accidentes de tránsito.
Finalmente, usar el teléfono móvil mientras se conduce también puede provocar un aumento en el riesgo de multas. Muchos países han implementado leyes que prohíben el uso del teléfono móvil mientras se conduce, y aquellos que desobedecen estas leyes pueden ser multados de forma significativa. Esto significa que el uso del teléfono móvil mientras se conduce puede tener consecuencias financieras significativas para el conductor.
En conclusión, el uso del teléfono móvil mientras se conduce es extremadamente peligroso y puede tener consecuencias fatales. Esto se debe a que el uso del teléfono móvil reduce la concentración, reduce el tiempo de reacción, provoca distracciones visuales, aumenta el riesgo de distracciones manuales, provoca fatiga y aumenta el riesgo de multas. Por esta razón, es importante que los conductores eviten usar el teléfono móvil mientras están al volante.
Fuentes:
https://road-safety.transport.ec.europa.eu/system/files/2021-07/ersosynthesis2018-cellphone.pdf
